Mejorar la inteligencia emocional es algo que requiere trabajo, pero se puede conseguir y es completamente necesario si se quiere progresar a nivel personal y mejorar las relaciones con los demás.
Diversos estudios han trazado la correlación entre ciertas habilidades emocionales y el desempeño futuro de una persona:
En los años 1960, el psicólogo Walter Mischel, de la Universidad de Columbia (USA), delante de un grupo de niños de cuatro años de edad colocó una golosina que podían comer, pero les explicó que si esperaban quince minutos para hacerlo, entonces conseguirían dos golosinas. Catorce años después, se demostró que aquellos pequeños que habían tenido el autocontrol para frenar la tentación en busca de un mayor beneficio eran más competentes socialmente, con mayores éxitos académicos y más capaces de afrontar las frustraciones de la vida.
Estas son las 8 habilidades principales de una persona emocionalmente inteligente:
1. Se conocen a sí mismas – Autoconciencia
La autoconciencia consiste en la capacidad de reconocer los estados de ánimo, emociones y sentimientos.
Las personas emocionalmente inteligentes son capaces de comprender las causas que les llevan a sentirse de una manera u otra. Identifican adecuadamente la situación y la fuente de sus sentimientos, manejando los conflictos y los momentos difíciles.
Se hacen preguntas, cuestionan sus comportamientos y reflexionan sobre sus valores.
Si realizas diariamente ejercicios de introspección marcará un antes y un después en tu autoconocimiento emocional.
2. Toman sus propias decisiones
Las personas emocionalmente inteligentes no se precipitan a la hora de tomar decisiones. Valoran sus opciones y las posibles consecuencias de cada decisión, asumiendo su responsabilidad en todo momento y trazando planes para conseguir lo que quieren en la vida.
3. Gestionan sus emociones- Autorregulación
Controlan sus emociones, tanto positivas como negativas, piensan en sus sentimientos, antes de actuar. Estas personas están en sintonía con lo que sienten, pero no permiten que sus emociones gobiernen sus vidas (Autorregulación).
«Cualquiera puede enfadarse. Eso es algo muy sencillo. Pero enfadarse con la persona adecuada, en el grado exacto, en el momento oportuno, con el propósito justo y del modo correcto, eso, ciertamente, no resulta tan sencillo» Aristóteles.
Aunque pudieran estar nerviosos a la hora de hacer un cambio en sus vidas, saben que la gestión de este miedo es importante, es la clave del éxito o si sienten que se está enfadando, se toma su tiempo, alejándose de la situación durante unos minutos,…
Ser conscientes de lo que sentimos nos permite que seamos nosotros quienes gobernamos nuestras emociones, y no al revés.
4. Empatizan
Las emociones son contagiosas, todos lo sabemos por experiencia: después de una buena charla con un amigo, te sientes bien. Cuando te atiende una persona mal educada, te vas, sintiéndote mal.
Ponte en el lugar de la gente que te rodea, incluso de la que te desagrada. De esta manera, entenderás que cada uno tiene su historia y seguramente te ayude a entender mejor situaciones difíciles.
5. Abren su corazón
Las personas emocionalmente inteligentes son capaces de hablar de sus sentimientos con los demás, saben cómo expresarlos adecuadamente y están dispuestas a hacerlo.
Hay personas que son empáticas y están en sintonía con sus emociones, pero luchan por no compartir sus sentimientos con los demás.
Ser emocionalmente hábiles nos permite gestionar, expresar y transmitir nuestras emociones de manera adecuada.
6. Capacidad de auto-motivación
Son personas que no dependen de los premios o halagos de otros sino que su motivación está en el deseo de hacer algo por sí mismos.
Se sienten motivadas para lograr sus metas y son capaces de manejar sus comportamientos y sentimientos con el fin de lograr el éxito aunque sea a largo plazo.
7. Tienen grandes habilidades sociales
Esto es debido al menos en parte, a que saben estar en sintonía con sus propios sentimientos, así como con los de los demás.
Las personas emocionalmente inteligentes saben tratar a la gente de manera efectiva, mantener relaciones sociales saludables y adoptan un estilo de comunicación asertivo en su relación con los demás.
8.Tienen entusiasmo
Habilidades como el entusiasmo, el gusto por lo que se hace o el optimismo representan unos estímulos ideales para el éxito, de ahí que la inteligencia emocional constituya la aptitud maestra para la vida.
Siempre que no se trate de un fantasear irreal e ingenuo, el optimismo es una actitud que impide caer en la apatía, la desesperación o la depresión frente a las adversidades.
Mientras que el optimista ubica la causa de sus fracasos en algo que puede cambiarse y como parte de un proceso de aprendizaje, el pesimista se echa la culpa de sus reveses, atribuyéndolos a alguna característica personal que no es posible modificar.
Si quieres mejorar tu Inteligencia emocional trata de poner en práctica estas habilidades desde HOY y pregúntate cada día si las estás mejorando. ¡Merecerá la pena!!
Grande Camino!hare la tarea! 😉